¿ES RECOMENDABLE CONSUMIR CAFÉ?

Taza de café o tinto.














El café es una bebida ampliamente conocida a nivel mundial, se cree originaria de Etiopía y proviene del arbusto del cafeto, quelantas de la familia de las rubiaceas, cuyas semillas se utilizan para su elaboración. Su tráfico económico se calcula en 70.000 millones de dolares al año, solamente superado por el petroleo.

Dentro de la rutina de muchas personas incluye el consumo sagrado de una taza de café en horas de la mañana. Igualmente en una reunión con unos amigos como excusa social o temas para conversar. Qué tal en la tarde en el momento en que el sueño nos invade y necesitamos lucidez.

El café contiene muchos componentes entre ellos se destaca la cafeína como la sustancia que estimula el sistema nervioso simático por eso su consumo produce efectos como dilatación pupilar, frecuencia cardiaca elevada, sudoración, dilata el musculo liso (encargado de la constricción de bronquios y visceras) todo se traduce en estimular nuestro sentido de “alerta” para incrementar nuestras capacidades mentales, aumentar el rendimiento físico y podamos ser unos “super humanos” que exige el mundo moderno.

Ha mostrado ventajas en multiples estudios como antioxidante (sustancias que evitan el daño celular), protege de mutaciones en el ADN (causa de cáncer), antidiabetico por mejorar la resistencia a la insulina, además ha mostrado una disminución en la frecuencia de la enfermedad de Alzheimer y Parkinson. Se ha encontrado que reduce el riesgo de padecer gota, siendo además cardioprotector en dosis adecuadas y lo han relacionado como agente anticancer puesto que reduce la incidencia de un tipo de cáncer hepático.

Igualmente tiene sus puntos negativos como exacerbar una gastritis, agudiza problemas como sindrome de intestino irritable y otras enfermedades inflamatorias del colon, empeora el insomnio, un alto consumo aumenta la tensión arterial, retrasa la absorción del hierro y calcio si se consume conjuntamente con alimentos ricos en éstos, exalta una crisis nerviosa en pacientes predispuestos, puede producir adicción y sindrome de abstinencia. Aunque muchos afirman que sea una droga por su reconocido aunque pequeño potencial adictivo, no ocasiona tanto perjuicio como el cigarrillo, alcohol o drogas recreativas.



Sin embargo a pesar de efectos indeseables experimentados por algunas personas, quieren continuar su consumo regular de café bien sea por su sabor o tradición. El mercado ofrece múltiples preparaciones entre las cuales destaco:

El café instantaneo
Revisando los procesos industriales se somete al café a procesos de deshidratación, liofilización, se somete a temperaturas elevadas para lograr tal fin, lo cual produciría pérdida de muchos aditivos que tiene el café y los cuales son los que trae los benéficos del mismo. No encontré información sobre la utilización de algún producto químico para la elaboración de este tipo de café.

Café descafeinado
Existe este tipo de café en el mercado que va dedicado a personas las cuales la cafeína le produce efectos indeseables y desean disfrutar de la bebida. El grano es sometido a un proceso de descafeinamiento en el que se utiliza agua, presion con dióxido de carbono (un gas producido por el cuerpo) y cloruro de metileno, este último es utilizado para la fabricación de removedor de esmalte de uñas, en aerosoles, utilizado recreativamente como droga narcótica y es un producto cancerígeno clasificación de la IARC 3A.

Con base en lo anterior surgen múltiples interrogantes, se debería consumir ¿o no? Si se consume se debería suspender? Si no se consume se debería iniciar a tomarlo? Hay tantas preguntas que cualquier camino porque hay mucho por investigar, sin mencionar que la parte epidemiológica puede variar respecto a los observados in-vivo. La cantidad máxima de café al día que se ha determinado segura son 32 onzas (4 tazas) después de esa cantidad aumenta notoriamente la cantidad de complicaciones e incluso mortalidad. Entre más se sobrepase el límite de las 32 onzas más cantidad de efectos adversos son observables, se observa una curva tipo J (figura 1) entre su cantidad y la presencia de efectos cardiovasculares considerables.

Figura 1:

Gráfica o Curva tipo J que muestra la relación entre el consumo de café y mortalidad por enfermedades cardiovasculares.



Se recomendaría iniciar su consumo si no es ingerida habitualmente?
La respuesta tiene múltiples variables a analizar, principalmente sería cuestión de gustos más que una obligación definitiva, tendría que considerar cada organismo como diferente y colocar en una balanza beneficios y perjuicios a corto y largo plazo. Si al ingerir café nota efectos secundarios indeseables como los descritos anteriormente, se sugiere evitar o restringir su consumo al máximo. En cambio si considera continuarlo recuerde tomarlo de forma moderada. Recuerde no abusar, los excesos son malos y la cantidad hace el veneno.

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