El fraude más grande de la historia: El matrimonio
En la cultura occidental es común presenciar desde niños o adolescentes un escenario lleno de flores, una decoración llena de cintas, una multitud de gente vestida de forma muy elegante en una iglesia, que parecen estar disfrutando de ese momento de felicidad y con el ideal de un amor eterno y momentos etéreos, como la que se presencia en ese momento. Tanta parafernalia se hace con el único fin del recuerdo, sea en una fotografía, video, arte o las historias contadas. Se decora el presente de forma que quede retratado para que en el futuro sea pasado. El presente nunca se tiene en cuenta, se toma como un momento de oscuridad en el que la felicidad se ve iluminada en el pasado y el futuro. No es de extrañar que en los tiempos desde la infancia, adolescencia, en la televisión y las películas occidentales o hollywoodense, tengan en su mayoría un final siempre en el matrimonio y con una vida feliz, quedando introducido inconscientemente este mismo como el gran ideal, dónd